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martes, 16 de julio de 2013

Fábula de la zanahoria, el huevo y el café.

Como os comenté en el artículo anterior, os dejo la segunda fábula relacionada con la resiliencia. 
Se trata de la fábula de la zanahoria, el huevo y el café:


Una hija se quejaba a su padre acerca de  como las cosas le resultaban  difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y pensaba tirar la toalla. Estaba cansada de luchar,  cuando solucionaba un problema, aparecía otro y parecía no tener fin.
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Al poco tiempo, el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejo hervir sin decir palabra. La hija espero preguntándose qué estaría haciendo su Padre. 

A los veinte minutos el padre apagó el fuego; sacó las zanahorias y las colocó en un recipiente. Sacó los huevos y los colocó en un plato. Coló el café y lo puso en una taza. Mirando a su hija le dijo: 

- "Querida; ¿Que ves?"

-  "Zanahorias, huevos y café; fue su respuesta. Pero, "¿Que significa esto, Padre?"

 La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Al sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro. 

Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. 

Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. 
La zanahoria llegó al agua fuerte dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. 
El huevo había llegado al agua frágil. Su cascara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. 
Los granos de café sin embargo eran los únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua. 

"¿Cual eres tú?",   preguntó a su hija. "¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?"
 - "Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? 
- "¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable y un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero "¿Eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido?"
- ¿O eres como un grano de café?, que cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café cuando las cosas se ponen peor tu reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

Fábula del burro y el pozo

Siguiendo con el artículo anterior que trata sobre la resiliencia me gustaría mostraros dos fábulas. 

Una de ellas se trata de la fábula del burro y el pozo: 

 Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de sacarlo sin éxito.
Finalmente el campesino decidió que el animal ya estaba viejo, el pozo estaba seco, y necesitaba ser tapado de todas formas y que realmente no valía la pena sacar el burro.
Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarlo. Todos tomaron una pala y empezaron a tirar tierra al pozo. El burro se dió cuenta de lo que estaba pasando y lloró desconsoladamente.
Luego, para la sorpresa de todos, se tranquilizó. Después de unas cuantas paladas de tierra, el campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio … Con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble… Se sacudía la tierra y daba un paso hacia arriba….. mientras los vecinos seguían echando tierra encima del animal, él se sacudía y daba un paso hacia arriba.
Pronto todo el mundo vio sorprendido como el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando…

Moraleja: la vida constantemente nos va a tirar tierra. En nosotros queda que cada problema nos sirva para levantarnos y dar un paso adelante. Cada conflicto es una oportunidad de aprender y de escalar en la vida. 

En el próximo artículo os mostraré otra fábula...



¿Qué es la resiliencia?

Durante toda nuestra vida vamos a pasar de manera irremediable por numerosas situaciones desagradables, que no esperabamos, que no nos merecemos... Estas situaciones y reveses de la vida las vamos a ir afrontando de maneras distintas. Aquí es donde entra en juego la resiliencia,se trata de la capacidad de las personas para hacer frente a las adversidades de la vida, nos permite superar las difucultades que van surgiendo y aprender de esas dificultades. La resiliencia no solo es afrontar positivamente esas dificultades sino que esas situaciones negativas nos den una lección que nos transformen de manera positiva.

La resiliencia esta compuesta por varias características:
  • Autoestima: este concepto se basa en la valoración que tenemos de nosotros mismos. Un nivel alto será un factor que aumente la probabilidad de tener alta resiliencia.
  • Habilidades sociales: aquí cobra importancia el estilo asertivo que comenté en el articulo anterior.
  • Afrontamiento positivo. Se entiende como la actitud con la que afrontemos las situaciones. Consiste en ver cada conflicto y cada dificultad como una posibilidad para avanzar. Ver que todas las situaciones que experimentamos nos enseñan y de todas podemos aprender.
  • Inteligencia emocional. Consistiría en la capacidad de reconocer emociones, saber gestionarlas y tomar las decisiones adecuadas en cada situación. 
La resiliencia hace que cada conflicto nos sirva como una oportunidad para aprender y mejorar como personas. Cada uno de nosotros tiene ese potencial, algunos lo han descubierto y otros todavía lo mantienen oculto. Que salga o no a la luz depende de cada uno, un primer gran paso es aceptarnos y querernos tal como somos. El poder está en cada uno de nosotros y en cómo afrontemos cada etapa de nuestra vida.




lunes, 15 de julio de 2013

Claves para tratar a un niño desobediente

La desobediencia se define como la negativa del niño a iniciar una orden realizada por otra persona a su cargo en un plazo de tiempo (5,10 o 20 segundos). Estas órdenes pueden referirse a hacer o no hacer una determinada conducta y se tiene que producir entre una persona de autoridad hacia otra de menos. Esto no debe de confundirse con la desobediencia estable y sistemática que se trataría de un problema que conllevaría un tratamiento y se trataría de un trastorno ya sea negativista desafiante o disocial.

Los niños suelen tener una continua batalla con sus padres para adquirir el control de su vida desde que nacen.
  • De los 0 a los 2 años los niños no protestan ya que no tienen un desarrollo cognitivo que les permita tener ese criterio.
  • Entre los 2 y 3 años comienzan las rabietas.
  • De los 3 a 6 años es donde hemos de enseñar normas de disciplina. En esta etapa no tenemos que dejarles elegir ya que en esta etapa adquieren los hábitos básicos de conducta.
  • De los 6 a los 8 años pueden comenzar un problema de conducta si no se ha inculcado una disciplina en la etapa anterior. En este caso deberíamos observar al niño y realizarles un seguimiento de su comportamiento.
  • A partir de los 8 años pueden producirse dos caminos, o reconducirse o producirse un trastorno negativista desafiante.
A continuación os señalo algunas técnicas útiles para tratar la desobediencia:
  • Centrar la atención del niño en conductas positivas, en hacer lo que tiene que hacer. Por ejemplo en hacer la cama, recoger su dormitorio, hacer los deberes...
  • Reconocer cualquier mejora de sus hijos. Entiendo que es una tarea difícil porque seguramente harán muchas cosas negativas o no harán lo que queremos que hagan. Por ello tenemos que destacar cualquier mejora que haga, por pequeña que parezca. Este reconocimiento sirve como retroalimentación del niño que aumentará su motivación y favorecerá la repetición de las conductas.
  • Es importante que los padres traten el mal comportamiento del niño como una excepción y no como una regla. Esto también es bastante complicado aunque es importante realizarlo ya que los niños suelen ajustar su comportamiento a las expectativas de sus padres.
  • Los elogios. Muy parecido al punto anterior es el de elogiar las conductas positivas del niño, esto refuerza su autoestima.

sábado, 13 de julio de 2013

¿Porqué sigo comunicándome de esa forma a pesar de que no es beneficioso para mí?

En muchos contextos seguimos comunicándonos de la misma forma a pesar de saber que a la larga esto no nos va a beneficiar. En otros contextos no somos conscientes de que esa forma de comunicarnos nos va a a traer consigo consecuencias negativas en el futuro. En este artículo voy a explicar las claves por las que seguimos con ese estilo de comunicación. Específicamente voy a hablaros de los factores mantenedores del estilo inhibido y agresivo de comunicación.
  • Estilo inhibido
Siguiendo este estilo, lo que provoca en mayor medida que este estilo se mantenga en el tiempo es el reforzamiento negativo. Este tipo de reforzamiento consiste en que evitando aquello que consideramos desagradable se aumenta la probabilidad de que esa conducta se realice más veces en el futuro. Esto se observa a través de la evitación o el escape de situaciones que consideramos desagradables. Por ejemplo, si consideramos desagradable hablar con una persona, evitando hablar o escapando de esa situación lograremos que esa situación que consideramos desagradable desaparezca, por lo tanto, volveremos a evitarla o escaparemos de ella en el futuro.
  • Estilo agresivo.
Siguiendo este estilo, los factores que provocan que se siga manteniendo a lo largo del tiempo son las consecuencias positivas que se consiguen a corto plazo. Si a través de la coacción y la intimidación hemos conseguido a corto plazo aquello que buscábamos, por ejemplo la atención de esas personas, entonces volveremos a utilizar ese estilo para comunicarnos con los demás. Lo negativo de este estilo es que en algunos casos las personas pueden conseguir aquello que desean a corto plazo pero a medio y/o largo plazo esos objetivos no se conseguirán. Siguiendo el ejemplo anterior, si queremos conseguir la atención de los demás podremos conseguirla a corto plazo a través de la coacción o la intimidación pero a medio-largo plazo esas personas no van a querer relacionarse con nosotros o nos rechazarán cuando vean la posibilidad. 
 "No se fracasa hasta que no se deja de intentar" (José Martín)

viernes, 12 de julio de 2013

Listado derechos asertivos

Siguiendo con el artículo anterior dedicado a los estilos de comunicación ahora me centro en la asertividad. La asertividad consiste en defender una serie de derechos personales que todas las personas tenemos, es importante creernos estos derechos y mostrarlos al exterior respetando a las otras personas. 
Nuestros derechos personales son:
1. Derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
2. Derecho a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones.
3. Derecho a ser escuchado y tenido en cuenta.
4. Derecho a juzgar mis necesidades, establecer mis prioridades y tomar mis propias decisiones
5. Derecho a decir "NO" sin sentir culpa.
6. Derecho a pedir lo que quiero, dándome cuenta de que también mi interlocutor tiene derecho a decir "no".
7. Derecho a cambiar.
8. Derecho a cometer errores.
9. Derecho a pedir información y ser informado.
10. Derecho a obtener aquello por lo que pagué.
11. Derecho a decidir no ser asertivo.
12. Derecho a ser independiente.
13. Derecho a decidir qué hacer con mis propiedades, cuerpo, tiempo, etc., mientras no se violen los derechos de otras personas.
14. Derecho a tener éxito.
15. Derecho a gozar y disfrutar.
16. Derecho a mi descanso, aislamiento, siendo asertivo.
17. Derecho a superarme, aun superando a los demás.
18. Derecho a ser el primero.
19. Derecho a ser el juez último de tus sentimientos y aceptarlos como válidos.
20. Derecho a la crítica y a protestar por un trato injusto.
21. Derecho a interrumpir para pedir una aclaración.
22. Derecho a pedir ayuda o apoyo emocional.
23. Derecho a sentir y expresar dolor.
24. Derecho a ignorar los consejos de los demás.
25. Derecho a recibir reconocimiento formal por un trabajo bien hecho.
26. Derecho a estar solo aun cuando los demás deseen su compañía.
27. Derecho a no justificarse ante los demás.
28. Derecho a no responsabilizarse de los problemas de los demás.
29. Derecho a no anticiparse a las necesidades y deseos de los demás.
30. Derecho a no estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
31. Derecho a responder o a no hacerlo.

”La forma en que nos comunicamos con los demás y con nosotros mismos, en última instancia, determina la calidad de nuestras vidas” (Anthony Robbins)

 


Estilos de comunicación, defendiendo tus derechos.

La comunicación es un aspecto esencial que nos une a unas personas con otras. La comunicación se expresa de forma verbal y no verbal. La mayoría de la comunicación se lleva a cabo a través de claves no verbales. A través de la comunicación es donde tenemos que transmitir nuestros deseos, intereses preferencias para que los demás nos conozcan tal como somos y para sentirnos mejor con nosotros mismos.

Existen tres estilos de comunicación:
 
  • Inhibido: este estilo esta caracterizado por la sumisión, son personas pasivas, retraídas, tienden a adaptarse a las reglas externas que les imponen. 
         Estas personas tienden a:

          - No rechazar peticiones o sentirse culpables si las rechazan.

          - No expresan aquello que sienten o quieren; esperan que los demás lo adivinen y se sienten mal cuando quieren algo y los demás no les responden.

         - Suelen callar o hablar con voz baja, suelen evitar el contacto ocular, se muestran nerviosas e incomodas al comunicarse con otras personas.

         - Se dejan dominar por los demás.

         - No se atreven a defender sus derechos porque no se respetan lo suficiente a si mismas y tienden a creer que los derechos de los demás son más importantes que los suyos.

        - Suelen dar demasiadas explicaciones de lo que hacen o no   hacen.

        - Temen expresar sus sentimientos.

       - No afrontan los conflictos.
 
  • Agresivo: este estilo otra forma de comunicarse opuesta al inhibido. Se caracteriza por no respetar los derechos, sentimientos e intereses de los demás. En algunos casos extremos pueden llegar a incluir conductas como provocar, atacar u ofender.
          Estas personas se caracterizan por:

          - Se suelen mostrar seguras de si mismas, directas y sinceras pero de forma inadecuada.

          - Suelen mostrar sus sentimientos de manera hostil, exigente o amenazante.

          - Cualquier conflicto o desacuerdo lo ven como un combate en el que sólo hay un vencedor.

          - No respetan los derechos y los sentimientos de los demás.

         - No se sienten responsables de las consecuencias negativas que tienen sus sentimientos a medio y largo plazo.

        - Suelen justificar su agresividad aludiendo a su sinceridad y a la congruencia, suelen aludir a que su comportamiento es adecuado porque son sinceros, dicen lo que piensan.

       - La conducta agresiva puede ser física y más frecuentemente verbal. La agresividad verbal puede ser directa (amenazas, comentarios hostiles, etc.) o indirecta (comentarios sarcásticos).
 
  • Asertivo: en un punto medio entre la inhibición y la agresividad se encuentra la asertividad. La asertividad es una actitud de autoafirmación y defensa de nuestros derechos personales, que incluyen necesidades, preferencias y opiniones de manera adecuada, respetando a los demás.
          Las personas asertivas se caracterizan por:

             - Son personas que se conocen a sí mimas y son conscientes de lo que sienten y de lo que desean  en cada momento.

            - Se suelen aceptar incondicionalmente, por ello cuando no consiguen un objetivo o cuando obtiene un éxito, mantienen su propio respeto y su dignidad.

            -  Suelen mantener y manejar adecuadamente sus sentimientos y los de los demás.

           -  Acepta sus limitaciones, pero también lucha por conseguir sus posibilidades.

           -  No exige las cosas que quiere, pero no se autoengaña pensando que no les importan.

           -  Se mantiene fiel a si misma en cualquier circunstancia y se siente responsable de su vida. Esto hace que ofrezca una imagen de persona congruente y auténtica.

          -  Se respeta y valora a sí misma y a los demás. Así es capaz de expresar y defender sus derechos respetando los derechos de los demás.

         -  Suele expresar adecuadamente sus opiniones, deseos y sentimientos, en vez de esperar a que los demás los adivinen.

         -  Puede comunicarse con personas de distintos entornos como son familiares, amigos, conocidos, extraños. Esta comunicación suele ser directa, franca y adecuada.

Mientras que en el estilo agresivo e inhibido había un ganador y un perdedor, incluso dos perdedores, en la asertividad todos salen ganando.
Los distintos estilos de comunicación que se han visto en este artículo no son para siempre, no nacemos y morimos con ellos. Las personas tenemos el poder de modificar esos estilos si no los consideramos adecuados para nuestra vida.